La belleza de lo antiguo

La belleza de lo antiguo
Manet, El tren

domingo, 12 de septiembre de 2010

Domingo frío

Hola amigos, me ha reconfortado mucho ver que hay personas que me han visitado, me hace sentirme un poco menos sola. Aquí en Avilés, parece que se quiere ir el verano, llega el tiempo de recogerse, de meditar, la dicha de vivir otro verano más.
¿Qué es mejor, os pregunto, pensar o vivir? ¿Es este pensar, este escribir, un deseo de permanecer? Pequeña lucha inútil.

Queda aquí la rememoración de Fernando Pessoa:


"Tener un puro caro y los ojos cerrados es ser rico.
Como quien visita un lugar donde ha pasado la juventud, consigo, con un cigarro barato, regresar entero al lugar de mi vida en que mi costumbre era fumarlos. Y a través del sabor leve del humo todo lo pasado me revive"


Hoy he recordado los años pasados, este poema es mi reflexión de hoy, que os ofrezco:


Lo que pasó


Partir siempre es la esencia de la vida,
paredes que rezuman nuestros recuerdos,
la estampa de la ciudad en llamas,
abrasado también el manicomio interior.
Un camión de basuras
recoge la muñeca extraviada,
el hombre la guarda con cariño,
siempre hay alguien que ama
lo que tiramos,
siempre hay alguien que apura
nuestro último trago,
salvo lo que pasó:


Yo bailaba salvaje en la oscuridad,
llevaba en las manos un racimo amargo,
y en el alma tan sólo
un chicle pisado.

Tanto ruido para tanto silencio,
tantas palabras
para una tierra sin dueño,
tantas canciones
para apagar el dolor.

Es hoy un museo vacío
el tiempo de mi juventud.